
En nuestra Empresa tenemos vocación de servicio, y nos esforzamos por contribuir al bienestar y la salud de nuestros clientes y vecinos, siendo que nuestra actividad es catalogada como “Auxiliar de la Salud Pública”. Eso incluye, nuestro deber el informar a la población sobre temas incumbentes, además de la ejecución de la tarea de combatir insectos y roedores, vectores de enfermedades.
Todos vivimos el drama de la pandemia de Covid-19 y solo nos concentramos en ello.
Por tanto consideramos como muy importante dar a difusión un texto de La Defensoría del Pueblo De La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que elaboró un Informe denominado BROTE DE DENGUE EN LA CABA donde refiere a que los datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires son alarmantes y que el mosquito Aedes se adaptó al entorno urbano, en donde el riesgo de contraer la enfermedad se potencia, no solo por la mayor densidad de habitantes, sino además según el referenciado informe es “debido al debilitamiento de las políticas de salud pública como resultado de privatizaciones, desinversión, subejecución presupuestaria y falta de programas sostenibles en el desarrollo de las políticas públicas sociales”.
El Informe de La Defensoría del Pueblo De La Ciudad Autónoma de Buenos Aires también dice que:
La Ciudad de Buenos Aires padece un nuevo brote de dengue, pero no se trata de un fenómeno exclusivamente local. A nivel regional, nacional, y también local, las estadísticas son preocupantes y contundentes. Desde el año 2015 la DPCBA interviene activamente en esta problemática y al igual que diversos especialistas, hicimos propuestas y formulamos recomendaciones. En ocasiones anteriores propusimos otros textos y realizamos actividades específicas sobre el tema, como las Jornadas del año 2016 y la Guía Básica de Derechos sobre dengue y enfermedades vinculadas al mismo vector, el mosquito Aedes Aegyti. En esta oportunidad proponemos un nuevo texto con estadísticas actualizadas y elaboraciones propias de las mismas, de modo tal que pueda ser útil tanto a los vecinos de nuestra ciudad como a todos los interesados en comprender el brote de dengue que azota a la Ciudad de Buenos Aires. En el actual contexto de la emergencia sanitaria desatada en nuestro país y el mundo por el Covid-19, es necesario mantener la vigilancia sobre esta problemática desde el Estado. Es necesaria una política pública sistemática de prevención para evitar que se siga repitiendo un problema dramático pero evitable.
Parte del problema puede explicarse por la ampliación de la distribución regional del mosquito debido al incremento en las variaciones de las temperaturas medias y precipitaciones extremas, pero con la explicación del problema ambiental – sobre todo el Cambio Climático – no alcanza. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de las hembras infectadas de los mosquitos género Aedes. Se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta y es similar a la gripe. Los síntomas son fiebre elevada acompañada de dos de los síntomas siguientes: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los
globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido. El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque se desarrolla con extravasación
de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica. No tiene tratamiento específico, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
Existen cuatro tipos de dengue. Si un individuo se infecta con el 1, el 2, el 3 o el 4, sólo queda inmunizado para ese tipo y no para los restantes. Pero si alguien se infecta, además, con algún otro tipo, se incrementará el riesgo de presentar cuadros graves. Por lo tanto, cuando en una sociedad circula más de un tipo al mismo tiempo, el riesgo de contraer dengue grave es mayor. En Argentina el Tipo 4 casi no circula, pero en nuestro vecino Paraguay, en cambio, circula con frecuencia5. En cuanto a la vacuna, debe señalarse que la Dengvaxia CYD-TDV es la primera que cuenta con autorización de comercialización: se le otorgó en diciembre de 2015 en México para ser utilizada en personas de 9 a 45 años que vivan en zonas endémicas. La OMS recomienda que los países consideren la posibilidad de introducir esta vacuna solo en zonas en los cuales los datos indiquen que hay una gran carga de enfermedad. No obstante, el Grupo Técnico Asesor de Inmunizaciones (GTA) de la Organización Panamericana de la Salud mantiene su recomendación de julio del 2015 y no recomienda la introducción de esta vacuna en los programas nacionales de inmunización a nivel de país
¿COMO SE CONTAGIA?
El mosquito Aedes aegypti es el vector que presenta el mayor riesgo de transmisión y está presente en casi todos los países del continente americano (excepto Canadá y Chile continental). Es un mosquito doméstico (vive en y cerca de las casas) que se reproduce en cualquier recipiente artificial o natural que contenga agua. Prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tambores, barriles y llantas, principalmente) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Sus huevos pueden resistir condiciones ambientales secas durante más de un año: de hecho, esta es una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse. Puede completar su ciclo de vida (desde el huevo hasta el adulto) en 7 a 10 días. Los adultos generalmente viven de 4 a 6 semanas. La hembra es responsable de la transmisión de enfermedades porque necesita sangre humana para el desarrollo de sus óvulos y para su metabolismo. El macho no se alimenta de sangre. Este mosquito es más activo temprano en la mañana y al anochecer. Sin embargo, las hembras, que necesitan continuar alimentándose, buscarán una fuente de sangre en otros momentos y se alimentan cada 3 o 4 días. Si no pudieron extraer suficiente sangre, continuarán alimentándose cada momento que pueden.
LA SITUACIÓN DE LA SUB-REGIÓN EN LA CUAL SE ENCUENTRA NUESTRO PAÍS ES PREOCUPANTE.
● Durante 2019 en Brasil se notificaron 2.226.865 casos de dengue, con 789 defunciones. Para el mismo año, la tasa de incidencia acumulada de los casos probables en ese país fue de 737,4 por 100.000 habitantes, lo que representa una variación de 486,4% respecto al mismo periodo del 2018. Según las mediciones del mes de marzo de 2020, Brasil era el país con mayor cantidad de casos de dengue de todo el planeta, con más de 500.000 casos y 121 muertes.
● Durante 2019 en Bolivia se notificaron más 16.000 casos, 323 del tipo grave y 23 defunciones.
Debe destacarse que a partir de la semana 42 de 2019 ya se observaba una tendencia ascendente de los casos notificados. La tasa de incidencia acumulada para el 2019 en Bolivia fue de 144,37 casos por 100.000 habitantes, lo que representa una variación porcentual de 113% respecto al mismo periodo de
2018 y ha superado a lo observado en los 2 años previos. Para las primeras cuatro semanas de 2020, se reportaron 9.142 casos, lo que representa siete veces más que lo reportado para igual periodo en el 2019. Del total, 29 fueron clasificados como dengue grave y se reportaron 5 defunciones.
● Entre fines de 2012 y durante todo el 2013, Paraguay padeció el peor brote de dengue de su historia, con más de 130 mil casos en un país con menos de 7 millones de habitantes.
Paraguay tiene una de las tasas de incidencias de dengue más altas de la región, con 444,5 casos por cada 100.000 habitantes, solo superado por Brasil. Para el mes de febrero de 2020 ya se habían reportado más de 100.000 casos y 20 fallecidos, ocupando el segundo lugar a escala planetaria. La situación resulta más preocupante debido a que en Paraguay circulan tres de los cuatro tipos de esta enfermedad. Ante la gravedad de la situación, el gobierno de Paraguay promulgó la Ley N° 6.502, que declaró la emergencia sanitaria en todo el país por un período de 90 días. Se dispuso, entre otras cosas, que todas las instituciones de los tres Poderes del Estado, incluyendo municipios, fuerzas armadas y de seguridad, deben colaborar con el Ministerio de Salud para ejecutar el Plan de Emergencia Sanitaria.
SITUACIÓN NACIONAL.
En Argentina, en la presente temporada, desde la semana 31 de 2019 hasta el día 25 de marzo de 2020 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 26.351 casos con sospecha de dengue u otros arbovirus, de los cuales 7862 resultaron confirmados y probables para dengue. Hasta el momento, se registran en diferentes sitios del territorio nacional la presencia de 3 serotipos: 63% correspondió a DEN-1, 35% a DEN-4 y 2% DEN-2. La gran mayoría de los contagios se produjeron a nivel local: al menos 11.297 son sin registro de antecedentes de viaje en 17 provincias.
Por otro lado, 2.945 son con antecedentes de viaje a zonas con circulación viral fuera de la jurisdicción de residencia o con antecedente epidemiológico en investigación. Se produjeron 25 decesos con sospecha de dengue hasta el 4 de abril del 2020. Existe una alerta regional de dengue y detección de circulación viral en 16 provincias. La provincia de Buenos Aires registra 947 casos confirmados y 1000 probables hasta la semana 14 del año 2020, identificándose los serotipos DEN-1, DEN-2 y DEN-4. Se notificaron casos positivos autóctonos en 29 municipios definidos como áreas en brote. Por otra parte, se registran casos de dengue importados durante todo el año, observándose un aumento significativo de casos confirmados importados principalmente de Paraguay.
En la actualidad el Dengue es un fenómeno endémico del Mercosur, espacio de integración regional al que pertenece nuestro país. Según la Revista Panamericana de Salud Publica10, en toda la región de las Américas las notificaciones de dengue aumentaron considerablemente el año 1955 hasta la fecha. Según datos de la OMS, la argentina ocupa el lugar número 30 en el mundo con mayores casos de notificaciones de Dengue. En la siguiente figura se puede observar cómo se fue elevando la tasa de notificaciones de dengue en el Mercosur y países asociados. Los datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires son alarmantes. Según el Boletín Epidemiológico del GCBA (BES), para el primer trimestre 2020 se registran 3.173 casos notificados – una cantidad inquietante si se tiene en cuenta que en 2017 hubo apenas dos casos confirmados y 56 en 2018.
El dato es aún más preocupante si se tiene en cuenta que de esos 3.173 casos, 2897 no tienen antecedentes de viajes, esto es, no trajeron el virus de afuera. Durante el mismo primer trimestre se cuentan 188 internaciones, esto es, casos de dengue grave. Vuelve a ser preocupante que en nuestra ciudad están circulando los serotipos DEN 1 y DEN 4 (como ya se señaló, la doble infección tiende a generar más casos de dengue grave). El BES N.º 188 informa que una semana después de finalizado el primer trimestre las notificaciones habían subido a 3760 casos, de los cuales se confirmaron 1833, con 1576 que no contaban con antecedentes de viaje.
Los cuidadosos registros del Boletín Epidemiológico local probablemente fueron afectados por la emergencia desatada por el Covid-19. En efecto, la cuarentena tal vez provocó el notable descenso de las notificaciones. Si se toma como referencia la semana 11 de 2020 (825 casos notificados), en ella se superaba la misma semana de 2019 (773 casos notificados). A partir de ese momento las notificaciones se mantienen muy altas, pero descienden, pese a que los vecinos porteños no cesan de denunciar casos nuevos en diferentes barrios de la ciudad.
En cuanto a la distribución geográfica dentro de la ciudad, el dengue está presente en todos los barrios pero de manera desigual. Reproduce a la inversa el fenómeno del Covid-19, que se manifiesta preferentemente en los barrios de mayor nivel adquisitivo (entre cuyos habitantes es más frecuente el turismo internacional), mientras que el dengue lo hace en los más postergados y de menores ingresos, esto es, en las comunas del sur. En los barrios de Belgrano, Colegiales y Nuñez (Comuna 13) el dengue presenta una tasa de 5,5 contagiados por cada cien mil habitantes, mientras que en las comunas 4, 7 y 8 la estadística es parecida a la de Brasil o Paraguay. Tomadas estas tres comunas, cuadruplican la media del total de la CABA, que es de 70/100.000 habitantes. En 2016 la epidemia local de dengue se concentró en la Villa 21/24, la más populosa de la ciudad. En la actualidad esta concentración se ha dispersado por el resto de la zona sur y en la totalidad de la CABA, lo cual sugiere que las políticas públicas de prevención fueron ineficaces y deberían ser revisadas.
Ud puede acceder al informe completo de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires haciendo click aqui